Keith Richards

Por fin. Sí, por fin ha pasado. No puedo evitar sonreir y parece que el corazon se me va a salir del cuerpo de la alegria. Adios al miedo, a la desconfianza, a ese mirar al mundo con reservas, esperando siempre el que dirán, sometido a mil opiniones pasajeras que me destruian poco a poco. Adios a las lagrimas y a todos esos destinos imposibles que han viajado impertinentes por mi cabeza todos estos años. Me despido de los naufragios escondidos en deseos insatisfechos, en el telefono silenciado y en las libretas en blanco, adios a esos dias en los que soñaba contigo, pero nunca, nunca aparecias cuando despertaba. Me deshago de esta soledad que me encadenaba a mi cama vacia, a esas obsesiones y a las construcciones imposibles de tu cuerpo. Adios también a la distancia y a las risas tontas que afirmaban cualquier comentario. Adios al psicologo: ya no te necesito. Nunca más. Ya sé como soy. Y me gusta. No quiero evitar mis esquinas, mis contradicciones. Precisamente ellas son las que me dan sentido. Pero no. No voy a pronunciarte aqui. No me apetece escribir ni una linea sobre ti. Eres mi princesa, mi secreto. Por primera vez en mi vida, no tengo que inventar nada: estas aqui, ahora: estamos bailando. Y todo el tiempo del mundo es poco. Muy poco. Es ahora cuando creo recuperar a ese niño que era: las palabras me vienen solas y el mundo me parece un pastel realmente apetitoso: ahora, por fin, por fin SÍ, por fin!!! ahora se ha encendido el motor: eso que sabia que me haria arrancar pero no sabia cuando: ese territorio que estaba esperando conquistar, esa frontera que tanto deseé traspasar: todo lo tengo aqui, justo en mis manos. Los tan temidos totems, las conductas fóbicas, la semana de las pastillas, aquella sesion de fotos...noto como empiezan a ser poco mas que recuerdos borrosos...y eso me encanta. Pensaba que nunca llegaría a ser feliz, es mas, pensaba que lo maximo a lo que podia aspirar era a una cierta tranquilidad o equilibrio, me tenia por prohibidos los jardines de la felicidad: no son para mi, me repetia una y otra vez. Un dia tras otro. Como en tantas otras cosas en mi vida, me equivocaba. Lo mejor de la felicidad, sin duda, es que llega de golpe, sin avisar. No puedo mas que decir que eres un milagro. Jamás me he sentido tan bien. Nunca. Siempre estaba dominado por cierto sentimiento de dependencia, sin saber exactamente si era el ideal o la persona lo que me gustaba en realidad, andaba perdido entre mis letras y mis palabras, esas que nunca salian, o si lo hacian eran las equivocadas. Pero ahora me quedo aqui, sin importar el destino de este camino. Aun no he perdido. Las vias siguen abiertas. A decir verdad, este año ha sido un poco raro, como si hubiera estado perdido en algun desierto, llegando a miles de oasis, creyendome morir en multitud de ocasiones: sin saber donde ir, sin lugar para escapar, siempre con la impresion de estar lejos de casa, sin un destino cierto. Pero ahora parece que todo empieza a cuadrar. Ahora todo encaja: sin dependencias ni niñerias absurdas, simplemente ( como si eso fuera simple) estoy muy muy feliz de haberte conocido, feliz porque aun hay tiempo, feliz por tu vitalidad, por hacerme recuperar la fe perdida. Ahora es tiempo ensayar nuevos pasos: quiero ser mejor para ti: quiero vivir, con todo lo que eso supone. Y lo repetiría mil veces y aún mil veces mas: soy feliz, muy feliz. Ahora mismo voy a ponerme manos a la obra: tengo mil cosas que ofrecerte.

P.D.: Sé que he repetido muchas veces ( quizá demasiadas) la palabra "feliz". No importa. Aún tendria que hacer mil posts como este para que empezara a compensarse con las veces que me he llamado a mi mismo "gilipollas" o "miserable".

P.D.2: Aunque otras canciones podrían representar mejor mi estado de ánimo ( como por ejemplo Happy, una de mis canciones favoritas del Exile on Main St.) la que mejor guardará aquel momento en el que bailabamos juntos, cerca. tan cerca del cielo es esta: