domingo, 27 de mayo de 2012
Petit Suisse
Hoy tengo uno de esos días en los que me apetece borrar a gente de facebook. Ayer ya tuve un arranque de serenidad y borré a tres, creo. Quizá sea una idea romántica, pero me gusta que me respondan cuando saludo. Fijate que cosas. Me sobra todo el mundo, o por lo menos, muchas personas: si no me apetecería tomarme un café ( un té) no tienen porque estar ahí. Esa es la excusa que usó Hannah conmigo: se pensaba que me gustaba. Pues no, no me gustaba, simplemente me caía bien, que es diferente, creo. Después de decirme que era un muy buen amigo, que si tal que si cual, pasó las siguientes tres semanas sin saludarme. Yo tampoco hice grandes esfuerzos por resultar simpático, pero pillé el asunto. Ahora, sabiendo que volverá a su país el viernes que viene, me parece una tonteria ponerme sensible y mandarle un mensaje de despedida. A la mierda. A la mierda ella y sus amigas. Tú te portaste bien, pero también me cansé de ti, prefiero estar solo, y no ser objeto de comentarios. Eso me repatea. Por otra parte, me estoy cansando de ti tambien, y sobretodo de tu postureo exagerado, de tu afán de fama y de tus ganas de resultar guay a cada palabra que dices. Puede que no te conozca lo suficiente como para decir esto de tí ( ni lo suficiente ni menos que eso: no te conozco absolutamente nada), pero no creo exagerar si digo que te he mitificado demasiado. Posiblemente esta semana te borre tambien. No creo que te eche mucho de menos. Estoy cambiando. Paso de estar triste, no me apetece: es más productivo enfadarse, encararse con las cosas que vienen mal dadas, y es que aunque no lo parezca, aunque sigo encontrándome solo en ocasiones ( como por ejemplo ahora) voy notandome cada vez más cerca de una cierta paz interior. Llámame raro, pero por fin, me estoy dejando de idealizaciones y de historias raras: me apetece vivir fácil, de manera sencilla. Soy feliz leyendo libros, me encuentro más cómodo entre textos e ideas que entre personas ¿y qué? Eso no me hace especial, pero el camino hacia la aceptación es largo y a veces parece acabar en el mismo lugar en el que empezó. No soy un "escritor sucio". No necesito hacerme publicidad con esas mierdas underground. Simplemente me gusta escribir de vez en cuando, y cuantas menos personas lo sepan, mejor. Incluso he cambiado ( o estoy cambiando) respecto a las rubias: no digo que no me gusten, pero ese componente idealizador está desapareciendo: me parece que abusé demasiado de mis propias manias. Pero bueno, si la caida es para aprender algo, bienvenida sea. He vuelto a mi amor por lo oriental, quizá haya sido eso lo que me esta ayudando a calmarme, o quizá sea que estoy madurando ( bueno, eso es una labor que nunca se termina). En fin, que me canso de escribir aquí, sobretodo cuando no pretendo ser leído. Tengo cosas más importantes que hacer, otra idea del mundo, que no puedo desarrollar en este foro. Bueno, dicho así parece que voy a abandonar el blog, pero no, no es eso. Es que me apetece ampliar el campo de batalla, imaginar que puedo hacer mil cosas más: eso forma parte de un plan maestro ( que se me acaba de ocurrir) de limpiar mi interior: extirpar todas aquellas cosas que puedan devolverme a algún momento anterior que haya podido hacerme pasarlo mal. Por lo general me considero una persona muy tranquila, poco dada a las alteraciones exageradas, pero tengo etapas en las que directamente hago tabula rasa y empiezo de nuevo. Así, sin pensar. Y la verdad es que cuando siento la necesidad de hacer eso es que un cambio se avecina. No lo dejaré pasar mucho tiempo, posiblemente mi cuenta de conocidos en facebook se reduzca drasticamente en los próximos dos o tres dias. Puedo anticipar que no echaré de menos a nadie. La realidad es bien diferente de mis ansias idealizadoras. No me apetece escribir más, así que lo mejor es que lo deje, de momento, justo aqui.
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