viernes, 5 de agosto de 2011
Inside Kubelik
Es un rollo ser simpático. Se me da fatal. No se, no digo que no sepa serlo, sino que en caso de que la Gestapo resucitara y me secuestraran pidiendome que me describa, no incluiria en mi definicion la palabra "simpático". Ademas, siempre he desconfiado de la gente que parece feliz siempre. Una vez lei una frase en un librito que tengo por ahi desperdigado de un pensador romano que decia algo asi como "no huele bien quien huele bien siempre". Pues eso. Vaya mierda de post. En fin, acabo de empezar y no tengo ni idea de como enderezarlo, porque me esta quedando muy desordenado, deshilachado, pero ( y siempre hay un pero en estos casos) te prometí una entrada para hoy o ayer, asi que, aqui la tienes. Veamos que podemos hacer...a decir verdad, nunca me he visto en una situacion como la de ahora, en la que puedo afirmar que estoy muy satisfecho con las cosas y las personas que me rodean. Por eso mismo es el momento de poner los pies en el suelo y afirmar que soy de carne y hueso y puede que algun cristal tambien: se me ha ocurrido, en un impulso prometeico realmente estupido intentar encajar dos recipientes de cristal de yogur ( o de yogur de cristal) y al darles un golpe...pam! mil pedacitos. Hace unos meses hubiera llorado o me hubiera asustado, al ver ese pelin de sangre en mi dedo, pero hoy, hoy me he quedado embobado mirandome la mano, como si nada pudiera afectarme. Camino por la calle como si bailara y me rio durante muchas horas a lo largo del dia. Soy inmortal. Pero no soy simpatico. Y no quiero serlo. En realidad la comunicacion humana me resulta extremadamente dificil, como para encima pedirme que intente manejarla a mi antojo. Es algo que no puedo. Una de esas cosas que parecen no estar hechas para mi, siendo ( que lo se) tan faciles que hasta los tontos pueden hacerla. "Haga algo que incluso los tontos puedan manejar, y solo los tontos lo manejarán". No, no es mia. No tengo tanto ingenio. O por lo menos, no lo tengo en publico. Cuando voy en calzoncillos por casa, como por ejemplo esta tarde, muerto de calor y con la mente vacia me siento muy ingenioso, pensando pensando mil cosas. Me imagino hablando con Klaus Kinski o paseando en bicicleta con Roberto Benigni. Tonterias varias. Me pediste que no te nombrara, y de momento no lo estoy haciendo, aunque no puedo negar que mientras escribo esto, que me concederas que es lo mismo que no escribir nada, me acuerdo de ti. No se en que plano, pero me acuerdo. Y es que, hay tantos miedos por descubrir que estoy paralizado. No se como explicarlo o explicartelo. Sabes lo de la beca y todo eso, que está muy bien, y de verdad que estoy contento, pero este verano no lo estoy contando mucho, no se si me estoy recuperando o solo es un parentesis. Sin rutina, sin gente no se si he cambiado o no. Reaccionará mi fobia a este nuevo ambiente? Mucho me temo que si y seguire siendo ese timido, aunque no se me note, no lo notarias nunca, pero por dentro, uy por dentro la batalla, la puñetera batallita no para. No entiendo muchas cosas, las mas simples, no entiendo lo elemental de la vida, el ABC. Se me dan mejor los libros, ellos solo responden, nunca preguntan. Simplemente estan ahi. Y si mi megalomania vuelve y tiene que hacerlo si pretendo estar en forma de verdad me obligara a despedirme de este mundo cruel. Soy un exagerado, no se si te lo he contado alguna vez, pero lo soy. Asi que la idea que ronda por mi cabeza es la de que lo que me ha pasado es un pacto: me han concedido el deseo y yo tengo que pagar prenda. Visto con mi perspectiva no es algo injusto. Cambiar normalidad por eternidad. Estoy allí, en la puerta del Navas, viendo la publicidad de la tienda de viajes: sale Jordi Gonzalez, el tio de la Noria. No me las doy de divino ni nada de eso: se quien es Belen Esteban y quien fue Kant. No los comparo ni los valoro igual, pero los dos existen, aunque es verdad que en diferentes planos. Mas o menos como Dios. Me encantaria introducirme en temas teologicos, no por nada, sino por un placer meramente intelectual, por tener nuevos problemas que pensar, y es que es asi como me diverto de verdad, pensando, pensando, pensando. Lo malo es que eso tiene que convertirse en otra cosa y es ahi cuando empiezo a perder facultades. Fijate si soy un moñas que estoy pensando en ese picnic en la playa de noche, con el bocadillo de mortadela. Lo esencial. Y es que lo que me gusta de las personas ( en las personas que me gustan, que no son muchas) es lo que no se ve, o por lo menos lo que no se ve a la primera. Joder, a estas alturas te habras aburrido y estaras leyendo por inercia en plan: este chico esta como una cabra o algo asi. Suelo imaginarme las conversaciones, por lo que la fiablidad de mis previsiones es muy escasa. Y tambien me equivoco mucho. Aunque no me gusta la gente no quiero acabar siendo como el tipo del cine de la uni, el tipo que siempre siempre sea diciembre o agosto va con pantalon y camiseta corta ( tambien es verdad que en alicante nunca hace eso que se llama "frio") y una mochila. El otro dia fui a ver Bonnie&Clyde y el tio estaba alli serio, con su barba de intelectual y con menos gracia que un zapato hundido en un rio. La cara que se me quedó mientras lo escuchaba es la misma que se me quedaria si sacara del rio ese zapato. Imaginatelo. No se, es lo que yo llamo "ir de guay" y eso no me mola nada. Yo no se si lo soy, pero tengo un detector para identificar a la primera a estos individuos, como Homer cuando le esta buscando novio a Selma ( o era Patty?). Posible Homer-sexual. Siempre me ha hecho gracia ese chiste. Seguria hablando de mas tonterias, de mas pánicos o de David Bowie, pero creo que es hora de callarse. O quiza no? A lo mejor es ahora, precisamente ahora cuando mas tengo que hablar, gritar, dejar constancia de que he existido. La eternidad, la eternidad. La muerte. La estupidez.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario