domingo, 22 de mayo de 2011

Welcome to Lunar Industries

El suelo sobre mis pies arde, y, contrariamente a lo que pudiera parecer, me gusta que así sea. Soy consciente de que llegará un dia en el que, por talento o por caprichos del azar viviré mas tranquilo y echaré de menos estas tardes intranquilas, esta manera de pensar un final distinto para la pelicula todas las noches, y de poner en tus labios las palabras que quiero que digas. Todo eso pasará, y los finales y tus palabras ya no serán deseos sino recuerdos. No volverán. Y todo quedará en silencio, aburrido, como una distorsión infinita de la juventud. Una camara de cine podría solucionarlo todo. Una vez leí en un librito que habia escrito Michael Caine, que un aspirante a actor debia actuar en todas las situaciones, puesto que nunca sabia cuando se le iba a presentar la ocasion de poder encontrar un papel. Como ejemplo decia que, al ir a la cafeteria a desayunar, un joven actor ya debería estar interpretando, porque a lo mejor, tambien desayunaba allí el director del teatro de la ciudad. Lo que quiero decir con esto es que hay que estar despierto, y este es un consejo que me dirijo a mi mismo, desde mi momento de lucidez para mis ratos de desequilibrio. Sería gracioso escribir un dialogo entre mi yo presente y mi yo futuro, algo asi como un ejercicio de imagineria en el que dijera: espero que ya hayas viajado a algun lugar, porque, la verdad, empiezo a estar cansado de las mismas calles. Lo raro sería la respuesta, aunque, tambien es verdad que estas cosas se me ocurren cuando voy en el autobus, linea 34 a las 8 de la tarde, siempre con un libro en la mano, leyendo encerrado en mi propio reflejo, intentando esconderme de no se sabe bien que, o quizá esperando algun comentario, aunque seguramente mi respuesta fuera boba. Me encantaría hacer fotos a un autobus repleto de gente. Me atraen mucho la cantidad de caras, esos ojos con sus problemas, con sus suspiros, sus intimidades apenas escondidas en sus miradas cansadas, su humanidad, a fin de cuentas. Otra cosa que me gustaría fotografiar son las pintadas de las puertas de un baño, aunque, imaginate que cara pondrias si, abrir la puerta vieras a un tipo haciendo una foto a la puerta o a la pared. Realmente sería muy dificil de justificar delante de un agente de la autoridad, asi que eso lo dejo para cuando sea famoso. Quizá imagino tantos dialogos y tantas cosas porque me faltan en la vida real, y bien podria quitar el "quizá" sin alterar el orden de la frase, pero, si te digo la verdad, detesto corregir las cosas, y es que, todo puede solucionarse, sin necesidad de decir: "si volviera a nacer...", o por lo menos esa es mi conviccion. No hay nada mas interesante que la reconstrucción, el decir, conocemos nuestros fallos, pero ¿y que? te quiero. Como en el final de la peli Olvidate de mi, cuando Jim Carrey y Kate Winslet se quedan mirandose despues de haber oido las cintas donde despotricaban de si mismos y, tras una risa que significa, vale, soy un capullo, deciden volver. O por lo menos eso fue lo que entendí cuando la vi, porque el final no era evidente del todo. Tengo que conseguir esa peli. Para bien o para mal, la asociare siempre a mi primer recital de poesia en la universidad, y por tanto, no es solo una peli que me guste, sino que es una especie de caja fuerte donde tengo guardados unos agradables recuerdos. Coger los restos para crear algo nuevo, diferente a lo perdido, puede que sea esa la mejor solucion. Uno de mis errores favoritos es intentar mantener las cosas en su estado original, no tocarlas, no mirarlas, pero, al final el que gana siempre, siempre, siempre es el tiempo, que acaba por hacer su trabajo. Me acuerdo de un muñeco de Robocop que tenia de pequeño. No lo sacaba de la caja, y rara vez tocaba el boton de su pecho que decia: "vivo o muerto usted vendrá conmigo", por miedo a que se le gastaran las pilas y se quedara sin voz. Jugaba contemplativamente, y era suficiente para mi. Acabé por perderlo. Se quedó guardado en un baul o en un armario que ya no esta en casa. No sé porque he contado esto, ni si tiene alguna utilidad, pero el caso es que me apetecia hacerle un pequeño homenaje al primer heroe de mi niñez, junto a Superman. Despues cambie eso por Son Goku y a eso por el baloncesto, que se vió sustituido por la musica y Shakespeare. Ahora ando perdido por la filosofia, sin saber cual será el siguiente paso o si tan siquiera habra un siguiente paso. Seguiría hablando y hablando, porque no tengo a nadie mas con quien hablar, y dirijo mis palabras perdidas a mi mismo o a quien por error caiga en estas paginas llenas de cosas cotidianas que intentan ser contadas con un poco de interés. Lo dicho, por hoy es suficiente.

viernes, 20 de mayo de 2011

I speak because I can

Bueno, he de tomarmelo con calma. Es un proceso largo, y nadie dijo que fuera facil. Vuelven las sombras y las tardes lluviosas. Arder por dentro mientras te deshaces por fuera. Lo dejo. Tiro la toalla: no puedo explicar lo que me pasa, ni el porqué. Realmente me conformo con arreglarlo. Me dejo para el curso que viene el poder entenderlo. Bueno, pero aun estoy aqui, aun puedo pensar y hablar con cierta coherencia. Caer y levantarse, caer y levantarse, y asi hasta la eternidad. No creo que pueda hacerlo, pero eso es otro problema. No debe preocuparme ahora. Semanas atras me ponía metas absurdas, 27 años. Si para entonces no habia hecho nada reseñable con mi vida, o no habia encontrado a nadie que me hiciera querer vivir cada dia a su lado, tomaria el camino del Rey Lagarto. Sí, lo reconozco, la muerte me obsesiona, me da mucho miedo, pero lo que mas me aterra es acostumbrarme a ella, pensarla como una acompañante mas del viaje. Si no viví más fue porque no me dio tiempo, creo que pone en la lapida del Marques de Sade. Pero no, no te confundas, no es un placer morbido por la corrupcion de la carne. Sencillamente me gusta tanto la vida que me da pánico no saber vivirla. Ante la respuesta evidente que piensas, no, no creas que eso me resulta facil hacer eso, quiza por eso le doy tantas vueltas a todo. Cada palabra es una esquina que esconde una larga calle, una calle por la que siempre siempre me pierdo, mal iluminada, con adoquines sueltos y algun que otro charco. Y es que, lo reconozco, me abruma todo lo que se puede hacer en esta vida: los mil caminos, los mil errores, las caras, los cuerpos, los labios, los placeres y las alegrias, los pequeños logros y las caidas. Me encanta absolutamente todo, pero no se vivirlo. Amo vivir. Sí. Pero no se como hacerlo. Ni siquiera sé si el amor es el centro de todo, o el sexo. No lo sé. Solo son parcelas, trozos de un tablero con muchos calculos posibles. Soy consciente de que es facil hablar cuando no se tiene, pero de todas maneras, tendras que reconocerme que aunque solo sea en parte, tengo razon. Quiero hacer tantas cosas, que no se si conformarme con ser amante seria suficiente para mi ego. Porque sí, lo tengo, un ego corrosivo, que me impide asumir que ser como los demas, es una opcion que existe, algo plausible. No. El me lo impide, por eso los 27 años, por eso las prisas y todo lo demas. Hay que aportar algo, aunque solo sea el recuerdo en las personas que aprecie. Aunque solo sea eso. No quiero portadas ni fastuosos cumpleaños ni ceremonias, sencillamente ser recordado por alguien. Y tambien eso se me antoja demasiado presuntuoso. A decir verdad, siempre me ha costado relacionarme con los demas ( supongo que esto ya lo suponias), por lo que busco motivos mas grandes, dedicarme a algo mas grande que tu y que yo, algo que por fuerza quede incompleto, que el trabajo de toda una vida no sea capaz de abarcar. Megalomania. Pero es que no puedo escoger otro camino. No puedo, lo siento. No me veo capaz de rechazar nada, porque todo me gusta, todo quiero hacerlo. Y contarlo. No se a quien. Puede que a todos. Porque el nivel superficial no me duele, ahi no se pierden prendas, los daños no son críticos. La poesía. Sí, pienso en ella, claro. Hace tiempo que no escribo nada, no por falta de ideas, sino, seguramente, por falta de animo. Camino por la calle y pienso en frases, frases sueltas, pertenecientes a ningun conjunto pero que quedarían bien en alguno si pusiera un poco de voluntad, pero mi talón haría languidecer al de Aquiles. Despues de la explosion de esta mañana, estoy mucho mas tranquilo, pero no es una calma autentica, sino una sensacion de anestesia, de estar estabilizando el Pequod despues de una tormenta. Esforzarme en imaginar que el lunes de mañana será diferente al lunes de ayer es perder energias tontamente. Improvisar sería una buena medida. Un monton de cartas sin acabar no equivalen, si las juntas, a una carta acabada, o puede ser que lo que digo son tonterias. Sí, seguramente sea eso. Como la lista que se me ocurrió hace unas semanas. Algo asi como: cosas que hacer antes de morir. Hablaba de tocar instrumentos, casarme estrafalariamente o correr tras un coche como en las peliculas, pero, curiosamente, no decia nada de sonreir, o de pasar un rato agradable simplemente paseando por la calle. Me paso los dias buscando la luz, la luz. No se si la encontraré en alguna parte, pero de momento hablo, y lo hago, porque, despues de todo, y esta es la buena noticia, aún puedo hacerlo.

martes, 3 de mayo de 2011

Glosario de virtudes perdidas (American Trip)

Ayer fue un dia de autentico, verdadero y sincero aburrimiento. Me dió por rescatar uno de esos libros que tengo a medio acabar y me puse a leer un rato, aunque sin muchas ganas. Era el de budismo, el escrito por el lama americano, cosa que no deja de parecerme raro, no se porqué, cada uno elige lo que quiere, a fin de cuentas no?. El caso es que una de las frases que leí me hizo reflexionar ( bueno...este es el objetivo de esta clase de libros, tampoco tiene mucho merito). Decía, en una interpretación libre, algo mas o menos así: "nosotros no somos lo que nos pasa". Wow. Así, con el pelo de esparto y la bata de mi madre en un dia de fiesta lluvioso fue como ver revelado el secreto de mi eterna desdicha. Ese es mi problema, que me encadeno a las cosas, aunque estoy aprendiendo ( quizá a la fuerza) a dejarlas ir, a pensar un poco menos en la segunda parte, en dejar de forzar su continuacion, aunque lo que no me puedo negar ( sí, a falta de algo mejor, suelo discutir conmigo mismo)es que he tenido cierta mala suerte, porque mis mejores noches las he pasado con gente que solo he visto una vez. No sé, sigo viviendo con miedo, o pereza, o puede que las dos cosas. El caso es que el tiempo pasa y, aunque sigo pensando que mi vida será emocionante y divertida, me aterra el hecho de que en unos años me mire al espejo y diga: ¿ya está? ¿eso es todo?. Mi lista de cosas pendientes es cada vez mas larga, soy incapaz de eliminar alguna de ellas, y el peso del querer-hacer cada vez es mas grande. Joder, me imagino recitando en las escaleras de alguna catedral en París, rodando como una peonza-de-kerouac por los estados unidos o recorriendo portugal en moto. Quiero descubrir contigo todas las esquinas de la vida, escapando y perdiendome en tu piel. Como mi verso favorito de "Born to Run" del Boss, algo asi como "quiero saber si el amor es salvaje, quiero saber si el amor es real". En fin, este post lo empecé ayer, pero coincidi con un colega y lo dejé a medio acabar. Ahora, escribiendo en el portatil camino de casa, le doy vueltas a eso de sacarme el carnet de conducir, la idea de tener un equipo de musica, un medio de transporte y una cama de emergencia en uno es muy muy atractiva. Sí, puede que me ponga en serio por nonagesima septima vez en este tema y decida aprender de una puñetera vez. Bueno, a lo que iba, que no estoy inspirado para seguir con el post, asi que lo mejor será, antes que seguir escribiendo mecanicamente ( cosa que por otra parte hacen muchos y muy bien segun sus cuentas corrientes) cerrar el tenderete hasta proxima inspiracion, que puede ser el viernes, el lunes o dentro de un mes vete tu a saber.

P.D.: Dedicado a la memoria de Pequeña Monique y Petit. En vuestro silencio se esconde un grito de culpa.