viernes, 6 de julio de 2012

Miedo a morir

Siempre he sido de la opinion de que cuando se te ocurre una idea, mejor escribirla que confiarte y dejarla para el dia siguiente: seguramente no te salga igual ( de bien o de mal) como cuando la tenias recien pensada. Bajo esa premisa aqui me tienes, a las doce y veinte de la noche, tarde, muy tarde para mi, escribiendo sobre mis miedos, o, especialmente sobre uno en particular. Hace una semana mas o menos que cumpli ventiseis años. Fue un dia horrible. No queria estar pendiente de quien me felicitaba y quien no, pero al final acabe revisando el telefono cada cinco minutos. Solo recibi un mensaje de la nueva tarifa de Vodafone. Y un mensaje de Isa, mi compañera durante unas semanas en el departamento. Que bien me llevaba con ella. Pero en mi cumpleaños, ninguna muestra de afecto me resultaba suficiente, quiza porque espere respuesta de las personas equivocadas, o que se yo. El caso es que llevo ya unas semanas aqui en casa, naufragando en mi recien reencontrada soledad, sin que nadie me eche de menos ( esa es la sensacion que me da) y sintiendome mas cercano a esa edad rockera maldita: los 27. Es horrible que yo, que me considero mas o menos inteligente, caiga preso de ese tipo de obsesiones, pero ¿ acaso no son mis obsesiones las que mejor definen quien soy?. Llevo una barba fea, propia de un Kurt Cobain barato, y no dejo de darle vueltas a mi propia existencia. Mi mente es el campo de batalla de mis deseos más elevados: centrarme en MacCormick y en el budismo, limpiar mi mente, hacer deporte y mis fallos mas vergonzosos: dejar morir las horas naufragando por un chat, suplicando algun sucedaneo de contacto humano: alguien que me diga que tal?, ser demasiado dependiente de las personas y todo eso. Es una autentica mierda. El otro dia soñe con Adriana, recuerdo la escena perfectamente: estabamos sentados en la mesa de un bar, más o menos como en la peli de "antes del atardecer" ella con su peluca rosa, y yo le decia: es sorprendente que hayamos mantenido la amistad basandonos solo en un dia, y aqui estamos, dos años despues. Mientras corria ayer le daba vueltas a este asunto. Me da la impresion de que Adriana no me echaria de menos, y es que tengo la incomoda sensacion ( como una capa viscosa que me embadurna todo el cuerpo) de que nadie lo haria. No he vuelto a hablar con Gemma desde la ultima vez, hace ya mas de un mes. Rachel, la (finalmente descubierta por su actitud final como) estupida Rachel ha vuelto a su pais al igual con sus amigas y no volveré a saber nada de ella. Laura respondio a mi pregunta diciendome que a lo mejor podriamos vernos este viernes ( es decir, mañana), pero aun no he recibido ningun mensaje. A decir verdad, no espero grandes cosas. Digo los nombres porque necesito acusar, necesito expulsar este miedo y este odio imbecil que siento por mi mismo. No odio a nadie, pero tampoco quiero odiarme a mi mismo. No es justo. Teniendo en cuenta que no puedo contar con ninguna persona para proporcionarme ocio, mi principal entretenimiento es estar pendiente de mi propio estado de animo, con lo que eso significa: cuando estaba pendiente de los trabajos de la universidad, no tenia demasiado tiempo para permitirme ese capricho pero ahora... He borrado a Joanna ( con la que ya no tenía de que hablar), a su amiga Monika ( que solo hablaba conmigo por interes), a Carina ( que se descubrio como una chica bastante rencorosa) y a Ines. No se han dado cuenta de que lo he hecho, lo que confirma mi teoria de la innvisibilidad. Mis padres me sugieren que seria bueno que me afeitara, pero hoy, al verme en el espejo con mi pelo sudado ( acababa de terminar mi sesion esta semana inaugurada de ejercicio matutino) mi barba y escuchando el ragged glory de Neil Young ( especialmente Fuckin' Up) me he dicho para mis adentros que y una mierda me voy a afeitar. La verdad, este verano tiene pinta de ser una autentica mierda, solo me queda el consuelo de ir a mi Fnac alguna tarde, o alguna mañana y coincidir con una cajera rubia bastante guapa aunque, lo se ( y eso no me atormenta) que no hay posibilidades. Hay otra que tambien ronda por alli, morena, pero es demasiado guapa. Nunca pense que diria eso algun dia, pero si, es demasiado guapa. Tengo ganas de ver a Noelia mientras paso la barra de pan por la cinta, aunque como siempre, seguramente me quede callado o diga alguna tonteria. Mi oportunidad con ella, debo saberlo ( y de hecho lo se) paso cuando me largue por patas en aquella cita. Como siempre, deberia haber escrito cosas mas interesantes ( la idea que me ronda por la cabeza: Astronauta...) pero se me olvidan, se pierden entre mis deseos insatisfechos y mis frustraciones intimas. En medio de esta cotidianeidad, en este sol sonriente de alicante, entre las siestas de mis dos perros, el agradable silencio, escurriendose por el placer de caminar descalzo por casa ( y acabar a pesar de mamá con los pies negros) empieza a tomar forma el miedo: el panico mas absoluto. Ese que no se ve, pero que me esta volviendo ciego, ese que no se oye, pero que me grita cada vez mas alto.