jueves, 20 de enero de 2011

Y Buster ganó a Mike

Voy a ser muy breve esta vez: a la mierda con todos. Estoy harto de esta frustración. Si alguien alguna vez habla mal de mi, prefiero que sea por mi mal caracter antes que por ser imbécil. Es como los muelles de un pinball: ceden, ceden y ceden hasta llegar a un tope y a partir de ahi se lanzan disparados hacia delante. Pues bien, ya no puedo ceder mas. Se acabó.

p.d: Volví a ir a Mercadona al dia siguiente, a su caja, pero me fijé que a la de antes le dio el cambio tocandole la mano, asi que lo que me pareció especial, resultó no serlo. A mi no me tocó la mano, ni me miró. Solo dijo "Hola, joven".

ADIOS JOVEN.

martes, 18 de enero de 2011

Nubes, tijeras y un libro viejo de Mishima

Siete menos cuarto de la tarde. Entro en Mercadona. Sé a lo que voy, a ver a Noelia, a enfrentarme con mis miedos, con mis manias, miro de reojo por el pasillo y sí, allí está ella, en la caja de siempre, en el mismo lugar en el que me hablo por primera vez. Busco una vela de vainilla, para conseguir que mi habitación sea un lugar cómodo para practicar la respiracion que me encargó el psicólogo. Diafragmatica, para evitar los ataques de ansiedad. Fobia social. Conducta evasiva con tendencia a generalizar y por tanto al aislamiento. Lo noto dentro de mi. Los nervios a flor de piel: esto es lo que me pasa, quiero irme de aqui, pero no lo hago, no. Me voy a quedar. Hablaré con Noelia, y digeriré lo mejor que pueda su indiferencia. No encuentro donde están las malditas velas: pienso, compresas, insectcidas, papel higienico...aqui. Aqui esta la vela, justo al precio que pensaba: 1'80. Bien. Dios, el pecho me va a estallar, que le den por culo a la vela, a mis miedos y a todo cristo, me quiero ir. ME QUIERO IR. No, espera, no. Intentalo por lo menos. Voy al pasillo de las patatas fritas, justo cerca de su caja. Me quedo 5 minutos viendo las distintas variedades de aceitunas: con hueso, sin hueso, con relleno de pimiento o con pepinillos. Me gustan las de pepinillos, pero ahora no tengo dinero chicas, quiza otro dia.

Aún no me atrevo. Debí haber practicado la respiracion el fin de semana, estoy muerto de nervios. Pasillo de cereales e infusiones. Tila. Quiero tila. ¿Donde está la maldita tila? Aqui, si aqui. Me quedo parado. Es el momento. La cola no es muy larga, pero eso da igual. Me da igual la cola, la vela y la tila. Ni siquiera me importa Noelia. Las palpitaciones ocupan toda mi preocupacion. Si fuera un poco más habil sabria contarlas, pero no, no lo soy. Miro al suelo, al techo a la derecha y a la izquierda, pero no hacia delante, en su direccion. No, no lo hago. No me atrevo. Ya me toca. Creo que se me nota que estoy nervioso pero no puedo controlar mi conducta, ahora mismo soy excesivamente vulnerable y todo plan previsto es papel mojado. Hola. Buenas. Me ha mirado y me ha reconocido. Que tal como te va? es lo que me dice. Yo, muerto de miedo, le respondo con otra pregunta: como te va? Muy bien, me responde. Me dice cuanto es: dos y pico. Le doy el billete de 5 euros que llevaba. Y entonces es cuando pasó. Me tocó la mano al darme el cambio, una manera muy sutil. Muy sutil. Quizá son cosas mias (seguramente) y es la manera más normal de dar el cambio a un cliente, pero no sé, era como si un torrente de palabras nunca dichas se hubiera abierto paso en mi interior, de piel a piel, sin secretos, sin miedos, con tantas cosas que decir...Y nos miramos. Una mirada que para el mundo era una mirada rutinaria, pero que para mi significaba volver a respirar: mis miedos no eran ciertos, era todo una pantomima. Afortunadamente me equivocaba: gracias, gracias, gracias. Esa mirada, que duró menos de un segundo, hizo que se me pasaran los nervios. Así, de golpe. Pam!. Al salir, me temblaban las manos, pero estaba feliz, extrañamente reconfortado por reconocer en su cara a quien siempre me salvará de mi asquerosa mania de viajar al infierno.

Y sí, se acordaba de mi, posiblemente igual que yo me he acordado de ella. Al llegar a casa, guardé el ticket de compra en mi cajón de cosas importantes con una anotación especial: "Dia 1, ok". Toda escalera que se baja puede volverse a subir. Peldaño a peldaño.

Y ahora estoy nervioso otra vez. Pero no porque me dé miedo ir a Mercadona, sino porque estoy deseando volverte a ver, aunque sea, como siempre fue, durante menos de un segundo.

viernes, 14 de enero de 2011

Demasiado tarde para ser un joven prodigio, demasiado pronto para escribir bien.

Acabo de borrar a dos personas de facebook. Me sobraban y, porque no decirlo, me molestaba un poco tenerlas a la vista. Una de esas personas es un ex-compañero del colegio. La verdad, no sé porque me envio una solicitud de amistad ( ni yo tampoco se porque la acepté), pero el caso es que ya he subsanado ese error. No me sabe ni bien ni mal, ya que tal individuo nunca fue mi amigo, es mas, ni siquiera pude considerarlo en su momento como compañero en sentido estricto, fue uno de esos que posiblemente me criticara a mis espaldas. Aun recuerdo como escuche su burla mientras les comentaba a sus otros amigos de mierda como me habia visto en el medico. No saben porque falté tanto a clase, ni tampoco les importa ahora. El caso es que me alegré a rabiar cuando, en la ultima cena de clase vi que se habia convertido en un asqueroso porreta de mierda que aun estaba repitiendo un curso tras otro. Ojalá te vaya peor aun de lo que te va ahora, aunque, ahora que lo pienso, no es bueno desearle el mal a nadie, no...dios, parece mentira que sea un ávido lector de libros de budismo..., no te deseo ningun mal, porque, seguramente, despues de la pequeña muestra que ví en la cena, te vaya mal en la vida sin necesidad de que yo te lo desee. Pirate.

La otra persona a la que he borrado de facebook y por tanto de mi vida ( y mis preocupaciones y todo lo demás) es Gemma. Sí, ella. Lo intenté, intenté ser amable ( todo lo amable que se puede por este medio) y no obtuve respuesta. Por lo tanto, no tiene mucho sentido que siga ahí, haciendo bulto en su lista de amistades. No somos amigos. Nunca lo fuimos. Lo facil sería ahora decir que no me parece una chica tan simpatica y bondadosa como parece, pero seria demasiado cínico si lo hiciera. Seguramente sí que lo sea, y el equivocado sea yo, pero en fin, la decision ya la he tomado, una decision arrebatada, porque lo unico que sabia era que iba a escribir un post, pero no sabia sobre qué y me ha salido esta barrabasada colérica contra mis fantasmas interiores.

El cambio ha de llegar, sí, pero no se ni cuando ni como, asi que lo mejor será que no me agobie y que dé pasitos pequeños, no vaya a ser que me tropiece con mi propia ansiedad. Por lo demas, bueno, parece que las cosas van a mejor, la semana pasada quedé ( por fin) con Patricia y me lo pasé genial, estoy deseando que termine sus examenes para volver a tomar algo o ver algun concierto ( aunque no se cual, es más, no tengo dinero). No es que me ilusione muy rapido, pero no sé, me apetece salirme un poco de mi rutina tan controlada y aburrida. Al no tener gran cosa, lo unico que me puede pasar es ganar. Eso y, bueno, que ya estoy acostumbrado a las derrotas ( más imaginarias que otra cosa).

Ultimamente me siento un arqueólogo musical ( no digo que sea algo bueno) y no paro de descubrir nuevos grupos y nuevas canciones que me encantan. Este es un grupo que he descubierto esta mañana tirando del hilo de Pavement y la verdad es que es bastante guay. ( Esa decada de los 90'...)



Besos para los que me quieren, patadas para quienes odio.

lunes, 3 de enero de 2011

Bolsas de oxigeno

Hoy ha sido un dia horrible. Tenia grandes planes para hoy, lunes, primer dia de mi nueva vida, pero como siempre, se han esfumado con la misma rapidez con la que aparecieron. Para empezar, no me he levantado a las 7 y media de la mañana como queria, sino a las 12 y media. Ni una señal en el movil. Ni un mensaje. Nada. Por la tarde tambien me he quedado aqui en casa, encerrado en mi propia mierda y perdiendo los papeles otra vez, en un grito imperceptible, quiza solo visible en algun brillo en mi mirada. Estoy tan harto de mi...de la fragilidad. La novedad es que me estoy hartando tambien de los demas, tengo ganas de ser cruel, de enviar a tomar por el culo a todas las personas que conozco. Y el hechizo, por ser verbalizado, casi casi que ha desaparecido. Esto es lo que me pasa por no saber guardar secretos, que tan pronto como los cuento, me parecen infantiles y, mis lagrimas, ridiculas. Todas esas invitaciones para ir al cine han quedado sin respuesta. Silencio absoluto. Tan hundido me he visto, que he vuelto a meterme en uno de esos chats, simplemente para hablar con alguien ( aunque "eso" no es hablar), para tener contacto aunque fuera fraudulento, falso. Y ni siquiera eso ha funcionado. El libro que tenia pensado acabar ni lo he tocado y el trabajo que queria empezar tampoco. Luego vendran las prisas y los madremias. En dias como hoy me gustaria aplastar el telefono contra la pared, como si asi pudiera matar a lo que me hace tanto daño. Y no es tanto que ansie querer a alguien ( cosa que he hecho siempre pero de la que cada dia me siento menos capaz), sino sentirme querido por otra persona. Es una cursilería, lo sé, pero dios, me esta convirtiendo en una persona horrible. Son heridas que no son graves, pero que no acaban de cerrarse. Ayer estaba bien, o mas o menos estable, y hoy, bueno, hoy estoy en la mismisima mierda y todo porque tu...si TÚ seas quien seas no estas aqui conmigo. Porque necesito ayuda, SÍ la necesito, necesito un poco de vida aqui y ahora y no fantasear con lo que me pasará o escribir lo que quiero que me pase.

Hoy soy la persona más fragil del mundo.

Hoy soy una persona completamente nueva.

Hoy he acabado por volverme loco.

domingo, 2 de enero de 2011

Como un musical...

Hoy me he levantado con un nuevo interes: odiar a todo el mundo. A decir verdad, siempre he dirigido mis filipicas a mi mismo, pero de ahora en adelante me apetece dirigir mis pequeñas furias a todas aquellas personas que por su presencia o ausencia han afectado mis nervios alguna vez en mi vida. Sin embargo, no deja de parecerme curioso este renovado rencor...no sé, me sorprende sobretodo ahora, cuando mas ganas tengo de mantener un equilibrio espiritual llevadero. Quiero madrugar y volver a mis ejercicios de budismo zen, la postura del caballo, la del arquero y la otra que no me acuerdo como se llamaba. El otro dia llegué a una de esas verdades autocreadas que me puede servir en el futuro para combatir mi proverbial temor a casi todas las cosas que existen en el mundo. Es algo más o menos así: "Cuanto más lejos lleve el personaje, más protegeré a la persona". Esto implica mentir siempre, pero es un riesgo que estoy dispuesto a asumir.

eStOy perdiendo la tecnica y cada vez escribo peor. Quiza podria ser este un tema: la mala escritura, y la conciencia de ella, pero me da en la nariz que terminaria por ser muy pedante, en plan "escribo mal porque quiero, pero podria dejar de hacerlo cuando quisiera", como si tuviese realmente el control, justamente lo contrario de lo que anhelo: deseo como un demonio perder el dominio de las cosas. Pero no, no estoy triste, no, es como si al asumir mis propias miserias descubriera una nueva energia creadora, una especie de libertad que me dignifica en mis propias penurias.

Esta tarde, buscando ( mejor dicho, mendigando) entre esos discos que nunca escucho, he topado con el de "Music" de Madonna. Al ponerlo he regresado a 3º de la ESO, el curso que repetí, y a aquel comentario de Sandra, sobre mis zapatillas nike azules pretendidamente ofensivo y sobre no se qué de una canción del disco. Sandra me encargaba por aquel entonces que fuera a la cantina a comprarle el almuerzo, cosa que yo, como buen gilipollas hacia encantado. No me caia demasiado bien, pero estaba en la categoría de tias buenas de entonces y yo suspiraba porque me hiciera un poco de caso, sin importar la categoría: novio ( sumamente improbable), amigo ( un poco menos, pero aun dificil) o recadero ( eventualmente posible). Ella no repitió, continuando con su maravillosa vida en el siempre estimulante 4º de la ESO. Hace poco me enteré que era profesora de guardería y se habia casado, cosa que me hizo lamentar no haberme tirado a su hermana cuando tuve la oportunidad un par de años despues, cuando la acompañe a estudiar a su casa.

Mi relacion con las pocas mujeres que conozco podria denominarse como francamente obsesiva: cambio completamente mis costumbres y pienso, pienso, pienso en ellas a todas horas, como si estuviera enfermo de vida, como si soñando con ellas me rebelara contra mi aburrida vida en la que rara vez pasa algo. Lo que peor que puede hacer una chica conmigo es sencillamente decirme "hola". Ya con eso se pone en marcha la maquinaria. En otras ocasiones, ni siquera necesito nada, es como la diferencia entre el sexo y el onanismo: mi imaginacion pone lo que falta, que en el caso de la comunicación es todo. Este es el caso, por ejemplo, de Gemma, a la que le he dedicado la ultima poesia que escribí. Su silencio es lo que me produce efecto, lo que me hace oscurecer, lo que me jode el dia o hace que me ilusione con que esta vez si, esta vez me va a decir hola. Noté mi problema la ultima vez que salí a pasear con Carlos por San Vicente: solo hacia referencia a ella, solo pensaba en encontrarmela ( aunque en el fondo queria que me encontrara solo a mi no a los dos, ya que dificilmente podria apelar a mi cambio si me veia con otra persona del pasado...en fin, obsesiones), aunque en el fondo no sabia si queria encontrarmela o no. Otras veces vivo del recuerdo, como con Noelia: respiro aquella unica noche en la que quedamos, y todas esas veces que pasaba por su caja y me decia cualquier cosa: en sueños vuelvo a verla y cuando me despierto busco con prisa en mi memoria sus ultimas palabras mientras me daba un inocente abrazo ignorante de que era de despedida: "Eres un chico muy guapo". Cuantas veces lamenté haber sido tan y tan estupido con ella este tiempo atras, como si yo fuera mejor por estar estudiando...imbecil IMBECIL IMBECIL...dios...supongo que merezco todas las mierdas que me pasan por la cabeza y de nada me sirve ahora estar seguro de que es una buena chica, de buen corazon, que en una ocasión, cuando mas jodido estaba, cuando mas asco me daba la gente y la vida, me salvó la vida con una simple frase o con una sonrisa. Volvía a ser el recadero de Sandra y acudia a Mercadona con excusas pedestres como un zumo, amén de convertirme en una persona responsable que se preocupaba por ir a comprar todos los dias, bien temprano. Ya he perdido la cuenta de las veces que me he mentalizado a acudir otra vez a su caja, solo para verla otra vez, aunque no me hable, aunque me mande al infierno ( Son cosas que aunque conozco, porque vivo con ellas, no dejan de darme miedo). Me olvidé de darte las gracias.

Parafraseando el titulo del libro de Hunter T. Thompson, padre del perdiodismo gonzo ( ese en el que el periodista se convierte en protagonista de la noticia, es decir, que la vive en primera persona - me permito explicarlo no porque no lo sepais, que seguro que sí, sino porque mi asqueroso ego reclamaba salir a pasear un rato: es un perro inadiestrable-) siento una especie de "Miedo y asco en Alicante". O quizá eso mismo, pero en mi propia persona.


MIEDO.

ASCO.

Rincón musical: Es jodido y guay a la vez encontrar a alguien que siente lo mismo que tú pero que encima lo dice en forma de canción, como Beth Cosentino:

"There's nothing worse than sitting all alone at home
And waiting waiting waiting waiting by the phone"