Ayer fue un dia de contrastes. Tal y como a mi me gustan, tan obsesionado como estoy de no ser lo que parezco o no parecer lo que soy, siempre con mascaras tapando mi tristeza o mi alegria de los demas o de mi mismo, en fin, con la cobardia como una pegajosa sombra que me persigue alla donde van mis pasos o mis ideas. Por la tarde fui al Navas, a ver una peli de Truffaut en V.O.S. "La piel suave", y, descubri ( o mas bien refrende, acompañado de los ocho extraños que como lunares llenaban esa espalda de butacas)lo mucho que me gusta el cine. Ahi, sentado solo en la misma fila de siempre ( la penultima del fondo, el cuarto asiento de la derecha mas o menos) recupero, aislado de los grandes estrenos y sobretodo de las masas, el embrujo del cine. Refugiado en mi pequeño reino perfecto, me enamore de las dos actrices que salieron en la peli: Françoise Dorleac y Nelly Benedetti. La primera por su irremediable belleza, por su nariz respingona, por su elegancia tan francesa, y la segunda por su caracter tan contundente ( aunque ese final...en fin él no merecia eso por muy capullo que hubiera sido durante la peli). Estas cosas me hacen revivir, aunque eso no sea demasiado positivo, mis ideales amorosos...coño yo quiero tener una historia asi, algo que sea alegre, vital, nuevo, no se, supongo que todos querran tener algo asi o lo consideraran como tal los que ya lo tengan, pero, en fin, estoy en mi derecho de pensar que todos ellos se equivocan y que solo yo tengo razon. Mi posicion no condiciona en nada mis argumentos. Un parentesis: las minorias ejercen una presion mucho mayor que las mayorias en el individuo, en tanto que exigen una demostracion permanente de su "fidelidad" a esa minoria, lo que reduce, paradojicamente, mucho mas su libertad que si estuvieran incluidos en la mayoria, puesto que cada decision es importante, define y corrobora su inclusion o no en el grupo. Digamos, que en las mayorias, existen decisiones importantes y decisiones futiles mientras que en las minorias todas las decisiones son del primer tipo, en tanto que se contraponen, como en un espejo, con la mayoria. Otra cosa diferente es que la mayor parte del rebaño que compone la mayoria se caracterice por conducir sus vidas en la comodidad de las decisiones futiles. Fin del parentesis. Escribo estas lineas escuchando de manera consecutiva el I Won't Dance de Frank Sinatra y The Fallen de los Franz Ferdinand. Me encantan ambos. Ahora llega el contraste: por la noche sali con mi reencontrado amigo Carlos por Alicante. La verdad, me hubiera gustado mucho titular este post " It's hard to be a saint in the city", en homenaje en parte a Bruce ( aunque a mi me gusta la version mas cool que hizo Bowie...la verdad es que el primer cd del Boss es un poco melancolico)y en parte a mi mismo, pero la noche no dio para tanto. El averno puede quedarse tranquilo, de momento, no merezco estar alli. El Mulligan's, quitando el hecho de que la Spain Party se quedo en Party a secas, es un lugar de confianza para pasar el rato, me encanta subir a la parte de arriba y pensarme como un gogó que anima el cotarro, solo preocupado del hedonismo inherente a la noche ( de hecho ayer recibi varios hurras: uno de un grupo de chicas que me saludaron a la vez - gritando y agitando sus manos todas juntas para que las viera- y otra de una inglesa/americana/australiana/francesa/etc que bailaba borracha en la barra) aunque sin ligar nada de nada. No se como demonios resultar original en un lugar tan plagado de gente: quiza el problema sea que vivo mi vida pensando que alguien en un futuro la escribira y es mi deber darle material a ese ser X, ya sea con mi manera de ligar o con mi manera de hacer cualquier cosa. La explicacion mas coherente es, sin embargo, que soy un miedica y que no me acerco a ninguna chica por temor a que me rechace, por lo que me limito a bailar ( eso si,a bailar mucho). La semana que viene a lo mejor quedo con Laura, una antigua compañera del instituto con la que quede hace dos años ( si, asi quedo yo con la gente, de bienios en bienios, eso con suerte). A decir verdad, cuando la vi por primera vez en aquella pseudocita, no tenia buenas vibraciones ( no tener buenas vibraciones equivale en mi caso a hacer como que recibo una llamada para poder largarme por patas a cualquier otro sitio con mi soledad como perro faldero), pero a lo largo de la tarde, me fue siendo cada vez mas agradable la conversacion con ella, hasta que al final, a eso de las 8 y pico de la tarde-noche o nueve me empezo a gustar su perfil, su corte de pelo, su nariz y sus ojos. En fin, son cosas del cine, y su perniciosa influencia en mi educacion sentimental.
Como era de esperar, esta semana no me he atrevido a hablar con Noelia. Cada dia que pasa de esta semana va siendo una preocupacion menos relevante en mis pensamientos...
p.d.: Aquel dia deberia haberle dicho a la chica de la Fnac que no era socio, aunque solo hubiera sido para hablar con ella mas de esos dos segundos que tarde en decirle: ya soy socio, gracias. Pregunta: ¿porque siempre me acuerdo de estos detalles cuando ya no me valen para nada?? Fou, Fou...
Una de mis canciones favoritas para cuando algo me sale bien:
Y si teneis un poco de curiosidad musical, aqui esta la celebre "version" que hizo William Shatner ( Sí, el Capitan Kirk de la epoca gloriosa de Star Trek):
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