No se ni como comenzar este post. Por mucho que me esfuerce en buscar palabras, nunca seran lo suficientemente precisas para expresar lo que pienso. Me siento como el primer ser humano que vio una estrella fugaz: feliz por haber contemplado algo tan extraordinario y triste por no saber cuando volvera a ver algo asi, si es que lo vuelve a ver alguna vez en su vida. Mas o menos, asi estoy ahora, como si tuviera un tesoro que no pudiera tocar mucho, si lo recuerdo demasiado, se me puede olvidar. Si, quiza porque este fin de semana he visto la peli ¡Olvidate de mi! ( aunque el titulo original me parece muchisimo mejor, algo asi como "brillo eterno de la mente inmaculada") me da miedo empezar a olvidarte. Desde el segundo en el que bajaba por esa calle haciendo zigzag ya estaba lamentandome. En parte es por mi tendencia a la melancolia, pero bueno, tampoco me quejo. No, no puedo quejarme porque es justo lo que queria, algo totalmente fuera de mi control, como una pelicula, terriblemente bello y tragicamente breve. Un dia. Este fin de semana no he dejado de preguntarme en que te diferenciabas de un sueño, de hecho creo que he escrito algo sobre eso, sobre los sueños. Me parecia estar encerrado en un tiempo que no era mio, encadenado por mi propia manera de ser, aburrida, solitaria, silenciosa. Todas las mascaras que procuré llevar ( la de tipo duro, la de perro verde, la de pasota) ahora no me sirven de nada, tengo algo parecido a una herida, una herida que me duele pero que no quiero curar.
Te seguire buscando en mi memoria y en la musica, como una manera fraudulenta de intentar vivir de nuevo algo irrepetible.
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