Vino, rosas y esas otras cosas

Bueno, parece que por fin voy a animarme. Si, se me presenta un futuro realmente divertido por delante y, lo que es mas importante, he recuperado el contacto con mis viejos amigos del colegio, por lo que esa faceta que tengo mas coja se recuperara con facilidad. Es curioso como, cuando menos expectativas se tienen, mas satisfaccion dan ciertas cosas. Me refiero, claro esta a la cena de reunion. A decir verdad, era bastante reticente a estas cosas, no sabia el recibimiento de la gente y me iba a reunir con Carlos, con quien (tontamente) habia discutido unos tres años atras. Pero, como en otras muchas ocasiones, me equivocaba. No estabamos todos, pero los que estuvimos fuimos una agradable piña. Mi colega Carlos no me guardo ningun rencor y me saludo con un agrable extasis, algo que necesitaba desde hacia mucho mucho tiempo. Tambien me alegre de ver otra vez a Marina, sigue igual de guapa que cuando iba al cole, aunque como tenia que madrugar no pude hablar con ella todo lo que me hubiera gustado. Por su parte Olmo fue una brisa fresca. Sigue escapando de los lugares comunes a los que recurrimos el comun de los mortales y, no se, lo noto positivamente diferente a la gente, ademas, al terminar la cena nos deleito con unos alucinantes trucos de magia, dignos de esos magos que salen por la tele. Andres fue un descubrimiento para mi, por que decir otra cosa: resulta que tambien es asiduo al Ring ( bueno, a decir verdad ese "tambien" no esta bien usado, yo solo he ido un par de veces), toca la guitarra y, al decirle que escribo poesia, me comento que podriamos hacer algo juntos, no se si se concretara, pero me resulta algo muy atractivo, sobretodo porque enlaza con la parte que mas ha sufrido el encierro estos años, la que piensa en la libertad y la que se sigue viendo en el espejo como un niño solitario. Y, si, la he dejado para el final porque fue la que me alegro la noche y la que posiblemente me haya hecho cambiar ( o por lo menos haya puesto la primera piedra para el cambio). Cristina. Mi amor platonico de niñez, aquella chica por la que hice las primeras tonterias en mi vida y a quien antes olvide. Ella nunca me hizo caso entonces, por eso mismo me resulto tan agradable que nos lo pasaramos tan bien en esa cena. Al principio estuvo mas con Marina, es normal, eran las dos unicas chicas, pero despues, alcohol mediante - triste pero cierto- , empezamos a reirnos mucho juntos, recordando las margaritas que me rechazaba cuando no levantabamos dos palmos del suelo. "Que tonta", me dijo, bueno, es tardia, pero al fin y al cabo es una victoria, ahora parece que le caigo mejor que entonces, quiza por el embrujo de ver a alguien a quien no veias desde hacia 10 años, aunque en su momento no fuera intimo amigo ni nada de eso. En el fondo, somos diferentes, hemos cambiado, ella termino su carrera de Empresariales hace dos años, y yo acabo de hacer lo propio con Derecho. No se, note un feeling, aunque tambien es verdad que yo me emociono enseguida asi que no quiero lanzar las campanas al vuelo, o quiza si, que coño, llevo practicamente toda mi vida sin arriesgar, y me apetece jugar un poco, dejar entrar el aire en mi corazon. No digo que me abalance cual animal salvaje sobre Cristina, pero si que me apetece retomar el contacto de una manera mas habitual, no solo en momentos excepcionales como el de la cena del otro dia. Fijate, querido lector invisible, tal era mi mejora animica, que hoy, al salir del gimnasio, he ido al departamento de Filosofia del Derecho unicamente para decirles que habia terminado la carrera y para que me recomendaran alguna lectura para este verano. Antes lo habria ido retrasando hasta considerar que tampoco era tan importante, que no pasaba nada por no ir. En fin, estoy verdaderamente contento porque parece que la tendencia va a cambiar. Ademas, podre volver a salir con Carlos, ir a las discotecas a ligar o por lo menos intentarlo y a jugar a basket o a volley con el y con Olmo. Parece que esta vez si, el viento sopla a favor. Y voy a disfrutarlo todo lo que pueda